VAMOS DE PASEO!!!!

Esta vez será una caminata con un poquito de ascenso al cerro El Centinela.

 Una bonita tarde otoñal se merecía ser disfrutada al aire libre

Es un paseo típico de Tandil, junto con el Cerro La Movediza.

 No había una gota de viento, con mi amiga Edith nos sentamos a disfrutar de la calma del lugar donde los pájaros revoloteaban a nuestros alrededor y el sonido de la naturaleza colmaba todo...
Una mirada antes de empezar a descender... y descubrir las otras caras de la piedra...

 Entonces El Centinela iba cambiando de forma, esta es la explicación sobre como se formaron estas raras rocas en un texto extraido de aquí
Este cerro, ubicado a 4 Km. del centro de la ciudad se eleva 295 metros sobre el nivel del mar y debe su nombre a una curiosa formación rocosa que lo corona. Su historia geológica nos cuenta que al formarse el hoy conocido sistema de Tandilla, hace algo mas de 2.300 millones de años, el basamento cristalino o cordón serrano en su paso de líquido a sólido fue dejando "gotas" libres, algunas de ellas de enormes tamaños tal el caso de La Movediza y otras de menor importancia, que con el correr del tiempo y las constantes mutaciones de la superficie del planeta, conformaron su actual figura, que con 72 ton. de peso y algo mas de 7,50 m. de alto se presenta como toda una rareza. Este tipo de rocas se conocen como monumentos megalíticos o menires y es posible encontrarlos en el Burdeo Francés o en alargadas tallas pétreas que tanto misterio encierran en la Isla de Pascua.

Sus caras planas y redondeadas son un claro ejemplo de dos tipos de erosión, así, la que da al sudeste es cóncava y alisada con un marcado escape de vientos en su tercio superior, producto de la predominancia de estos, mientras que la opuesta,. noroeste, es convexa y rugosa ya que su exposición al sol es mayor y la ausencias de vientos disminuyen notoriamente la erosión eólica, fenómeno que se conoce como "catafilar" o "cáscara de cebollas".-

Por el contrario, la cara visible desde el norte es alargada y longilinea, lo que ha dado lugar al imaginario popular para bautizar al cerro con su nombre.

La naturaleza sigue haciendo de las suyas y en esta grieta un aromo encontró el lugar en el cual crecer.

Sorprendente...y este lugar tiene su propia leyenda...Amaike forma parte de ella...

Ya estamos llegando a la mitad del descenso

Y esta es la última vez que lo vemos entre el bosque, después hace falta alejarse como 500 metros para volver a verlo en la cima. Cansada??? espero que no y que hayas disfrutado de este paseo tanto como lo hicimos nosotras!

Ya llegando a la ruta de acceso este hermoso roble regado por los colores del atardecer y con la luna asomando en el fondo.
Gracias por los comentarios y visitas a mi post anterior a las que no conteste de manera personal, mis disculpas.
El tiempo sigue así de lindo por acá, así que disfrutemos del fin de semana!!!
Si en este primer domingo de Mayo festejas el Día de la Madre ¡ Muchas Felicidades!!!!
Abrazos!!!!!!!!!!